EL TRIBUNAL DE CRISTO.
“Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo”.2 Corintios 5:10
Definiremos: Tribunal es el lugar donde se reúnen los jueces para administrar justicia y pronunciar sentencias.
Sin embargo, el tribunal del cual nos hace mención Pablo el apóstol, no está destinado a un juicio de “faltas”, sino de recompensas.
En el griego
Tribunal: gr. bema(968) significa:
Tribunal de un juez o magistrado.
Es el asiento de sentencia.
Plataforma en alto para ver “el rostro”.
En relación con nosotros, se refiere al escrutinio divino al cual seremos sometidos, representando así:
El asiento de Dios para sentencias.
Función que solo puede hacer un Emperador y gobernador.
Las acciones que son objeto de examen ante el tribunal de Cristo están bien definidas.
2 Corintios 5:10, nos hace notar lo siguiente:
A.- Es ineludible: “Debemos”;
B.- Es universal: “Todos nosotros”;
C.- Es público: “Ser manifestados”;
D.- Está presente el Juez: “Ante el tribunal de Cristo”;
E.- Es para recibir algo: “Para que recoja” un fruto
- Dicho fruto deriva en que:
1.- Incluye a todos distributivamente: “Cada uno”;
2.- Recompensa a todos: “Cada uno recoja”;
3.- Lo examina todo: “Lo que hizo mediante el cuerpo”;
4.- Corresponde al valor de lo que se hizo: “Según lo que haya hecho, ya sea bueno, ya sea ruin”.
Puntos importantes a considerar.
Primero.- En este juicio no se examinan los pecados de los creyentes, puesto que estos fueron juzgados de una vez para siempre en la obra de Aquel que nos sustituyó en el monte calvario (2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:24). Por eso, no cabe contra ellos un juicio de condenación (Juan 5:24; Romanos 8:1-3 y 34; Hebreos 10:17). Tal juicio está reservado para el “mundo” (1 Corintios 11:31 y 32; Romanos 2:5-10).
Segundo.- Aunque todos los creyentes serán salvos, no todos recibirán igual acogida de parte del Señor, ni recogerán igual recompensa. ¡ESTO ES DE TREMENDA IMPORTANCIA! Muchos olvidan que el carácter del cristiano se forja en esta vida y, tras la muerte se fija para toda la eternidad.
Un pasaje revelador:
1 Corintios 3.- Este capítulo se refiere primordialmente a los predicadores, pero incluye a todos los creyentes, en cuanto a que todos deben contribuir a la edificación del santuario de Dios, que es la iglesia (Efesios 4:12-16).
Los constructores están divididos en tres grupos:
1.- Los sabios o expertos, que emplean materiales duraderos “oro, plata, piedras preciosas, vs. 12 a”.
2.- Los inexpertos, imprudentes o indolentes, que emplean material combustible “madera, heno, paja, vs. 12 b”.
3.- Los malvados, que en lugar de edificar, destruyen (vs. 17).
- Los primeros recibirán recompensa (vs. 14).
- Los segundos pierden toda recompensa, pero se salvan como quien salva su vida en un incendio, aun cuando pierde todas sus posesiones (vs. 15).
- Los terceros se condenan, porque no son nacidos de nuevo (vs. 17).
Las Escrituras señalan una guía conductiva a practicar, antes de comparecer ante el tribunal de Cristo.
Lucas 19:11-26. El Señor da a entender que cada creyente ejercerá en la gloria celestial, un servicio cuya importancia corresponderá a la medida del uso que aquí hagamos de los dones que el Espíritu Santo nos haya impartido y, las capacidades que hemos utilizado y desarrollado para el servicio Suyo, la edificación dela iglesia y la extensión del evangelio.
Juan 15:1-16. La comunión íntima con Jesús, redunda en llevar mucho fruto (vs. 8). Y tener gozo cumplido, esto es, completo (vs. 11), esta expresión cobra sentido al mirarlo en la perspectiva del tribunal de Cristo.
1 Corintios 9:24-27. Aquí Pablo usa figuras de juegos olímpicos: carrera, pugilato, lucha atlética, y exhorta a los fieles de Corinto a que aspiren a ganar el primer premio. No es posible imaginar que nosotros, perezosos en el servicio del Señor, renqueantes en el camino de la virtud, faltos de amor y de celo, vamos a tener la misma recompensa que recibirá un gran campeón de la causa del evangelio.
CONCLUIMOS DECLARANDO QUE: Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia. Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor. Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados. Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis; pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 1:3-11
Que Dios les Bendiga.
Apostolico de Jesus
No hay comentarios:
Publicar un comentario